Un mundo sano requiere necesariamente una población sana. Por lo tanto, la amenaza que representa el SIDA para el mundo debe tomarse en serio. Nuestros esfuerzos deben tener en cuenta todos los aspectos de la detección y el tratamiento de las PVVIH. La lucha debe ser colectiva y ningún continente o país debe permanecer al margen.
Utilidad de los antirretrovirales.
Las personas que viven con el SIDA no vivirán más y no podrán trabajar si no se las trata bien. Los antirretrovirales están cada vez más disponibles en la actualidad, pero persisten las disparidades. Los países desarrollados no tienen problemas económicos para atender a las personas que viven con el VIH, ya que estas personas enfermas suelen tener sus propios medios para buscar tratamiento.
Por otro lado, los países en desarrollo tienen serias dificultades para compensar la falta y el alto costo de los antirretrovirales y otros medicamentos necesarios para la atención de las PVVIH. Incluso los diversos subsidios no los hacen accesibles a los más pobres o desfavorecidos. Estos a menudo dependen de donaciones de terceros u organizaciones no gubernamentales o estados. Sin embargo, la demanda es demasiado alta y los medios para satisfacerla son mínimos o escasos. La consecuencia es que muchos de los que expresan la necesidad no son tratados ni atendidos.
Los antirretrovirales son necesarios para todos
El gran desafío en la lucha contra el SIDA seguirá siendo la prevención seguida inmediatamente por el tratamiento de las personas que viven con el VIH. Se espera que los subsidios y las donaciones aumenten hasta el punto de hacer que los antirretrovirales sean gratuitos para los más pobres, mientras que las pruebas también serán gratuitas. Si la educación gratuita pudiera extenderse a todos los pobres, la lucha contra el SIDA sería más eficaz o produciría más resultados.
En conclusión, cuidar de las personas que viven con el VIH debe ser una de las prioridades en la lucha contra el sida.